Para lograr un entorno positivo. Un espacio físico accesible y significativo
a) Lograr un ambiente agradable que ofrezca “sensación de hogar”
Algunas pautas
- Procurar un ambiente hogareño, con una decoración parecida a la una casa.
- Evitar los elementos que recuerden a lo institucional
- Buscar alternativas a los clásicos “controles sanitarios”
- Decorar y buscar soluciones a los largos pasillos
- Decorar los baños “desangelados”
- Integrar las puertas de seguridad, dándoles otro aspecto (decorándolas…).
- Diferenciar los espacios y evitar la uniformidad: sillones en fila, decoraciones de estancias similares, uniformes sanitarios, ropas e utensilios idénticos...
- Permitir y facilitar el acceso a las propias pertenencias
- Transformar los grandes espacios en espacios variados y más pequeños.
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En los recursos de alojamiento, disponer de habitaciones individuales con baños privados que las personas puedan organizar y decorar a su gusto (con sus muebles, objetos, …)
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b) Procurar un espacio accesible y orientador donde las personas se sientan tranquilas, seguras y cómodas
Algunas pautas
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Procurar una buena iluminación. Aprovechar la luz natural. Utilizar luces indirectas que creen una atmósfera cálida, frente a las luces directas, blancas o el neón (resultan mucho más frías e institucionales).
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c) Diseñar un espacio que resulte significativo y que estimule a la actividad y a la interacción
d) Facilitar la elección y la participación de las personas
Algunas pautas
- Poder elegir dónde y con quién estar
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Combinar espacios donde las personas pueden estar sola, descansar, tener cierta privacidad, con espacios comunes que facilitan la socialización y el contacto con otras personas.
- Tener un acceso fácil al exterior (jardines, terrazas)
- Animar a que las personas mayores participen en la decoración y organización del espacio común y propio.
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Se permite reproducir y utilizar estos contenidos siempre que se realice la correspondiente citación de la autoría (Teresa Martínez, 2013. En: www.acpgerontologia.com).