Para desarrollar la autonomía de las personas

 

 

a) Conocer a la persona, apoyar su identidad y su proyecto de vida

 

 

Algunas pautas

 

  • Conocer la biografía de la persona y convertirla en el principal referente de la atención.

     

  • Reforzar los elementos que refuerzan la identidad de las personas (imagen personal, relaciones sociales, hábitos agradables, objetos personales…).

     

  • Pasar de planes de cuidados a planes de atención y vida

     

  • Dar valor al proyecto de vida de cada persona. Saber lo que en el momento actual es más importante para cada persona y apoyar sus principales metas.

     

  • Conocer sus logros vitales y ayudar a que la persona dé un valor positivo a lo vivido.
  •  

  • Escuchar los deseos pendientes, y en la medida de lo posible, apoyar a la persona para que se vean cumplidos.

     

 

 

b) Favorecer la elección y el control sobre el entorno

 

 

 

Algunas pautas

 

  • Mantener los hábitos y costumbres que le generan seguridad y bienestar

 

  • Informar a las personas de lo que les rodea, de lo que sucede, de las actuaciones profesionales, etc.

 

  • Identificar en la vida cotidiana las elecciones más importantes para la persona

 

  • Evitar las cosas o situaciones que le generan gran malestar

 

  • Preguntar a las personas, pedir su opinión, interesarse por sus preferencias

 

  • Observar y actuar de acorde a sus preferencias

 

  • Ampliar sus oportunidades de elección

 

  • Solicitar su autorización o consentimiento para realizar intervenciones

 

  • Asegurar un espacio accesible y utilizar productos de apoyo y nuevas tecnologías que favorezcan la independencia.


c) Poner en valor a la persona y visibilizar sus fortalezas y capacidades

 

 


Algunas pautas

 

  • Utilizar instrumentos que identifiquen las fortalezas y capacidades.

 

  • Reconocer y compartir con la persona y sus relaciones más próximas sus fortalezas y capacidades.

 

  • Visibilizarlas y hacer que las personas mayores se fijen en ellas.

 

  • Proponer y actividades donde emerjan las capacidades personales y permitan desarrollarlas o fortalecerlas.

 

  • Adaptar las actividades, dar apoyos a cada personsegún sus capacidades, incluyendo a quienes tienen mayor deterioro.

 

 

d) Conciliar seguridad, autonomía y bienestar emocional

 

 


Algunas pautas

 

  • Conocer bien cada caso

 

  • Analizar en cada situación y conducta de riesgo, identificando daños/riesgos y beneficios en relación a: La protección/seguridad de la persona; el respeto a su autonomía y a su bienestar emocional.

 

  • Huir de las soluciones uniformes, iguales para todos, que solo contemplan la seguridad.

 

  • Buscar opciones. Valorar pros y contras de cada alternativa. No desechar la asunción de riesgos “calculados” cuando esto genere un claro beneficio para la persona.

 

  • Elegir la mejor opción u opciones. Buscar lo mejor dentro de lo posible

 

  • Consensuar las medidas con la persona y la familia

 

  • Recabar el consentimiento escrito cuando se trate de medidas que entrañan ciertos riesgos o cuando la persona o familia asume la responsabilidad de una decisión no consensuada con el equipo.


Se permite reproducir y utilizar estos contenidos siempre que se realice la correspondiente citación de la autoría (Teresa Martínez, 2013. En: www.acpgerontologia.com).


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